Las avispas parasitoides son avispas solitarias cuya fuente de alimento son insectos o arañas. La mayoría de ellas paralizan a su presa inyectándoles veneno con su aguijón, la arrastran hacia su nido o madriguera y ponen un huevo sobre ella. Cuando nace la larva, ésta se alimenta de su huésped paralizado pero aún vivo hasta completar su desarrollo. Encontraremos una especie parecida, esta toda negra en las alcantarillas buscando presas…fijaos.

Hay un grupo, representado por las avispas esfecoideas, que no paraliza a sus presas sino que manipula su comportamiento de diversas maneras. Una vez reducida su víctima, la transportan hasta su nido y ponen un huevo sobre ella. La larva se desarrolla fuera de su huésped como un ectoparásito alimentándose de la hemolinfa a través de un pequeño agujero en la cutícula. Posteriormente penetra en el interior para alimentarse y pupar.

alt

Dentro de los esfecoideos, la avispa esmeralda (Ampulex compressa) es la que controla de una manera más precisa la conducta de su presa, la cucaracha americana (Periplaneta americana). Tras aguijonearla en el tórax y en la cabeza, el veneno de la avispa induce una serie de comportamientos que se manifiestan secuencialmente.

Primer aguijonazo o cómo hacer que una cucaracha no levante cabeza

alt

Cuando esta avispa de unos 2,2 centímetros de largo perteneciente a la familia Ampulícidos (comúnmente conocidas como avispas cazadoras de cucarachas) y que vive en el sur de Asia, África y las islas del Pacífico se encuentra con una cucaracha, lo primero que hace es aguijonearle en el primer segmento torácico (protórax) donde se encuentra el ganglio protorácico. Esto provoca una parálisis temporal de las patas anteriores de la cucaracha, que podría usar para defenderse. Como resultado, el primer par de patas no puede soportar su peso y la cucaracha queda en una posición de cabeza bajadadurante dos o tres minutos, lo que también facilita el siguiente y crucial aguijonazo en la cabeza.

Segundo aguijonazo o cómo convertir a una cucaracha en un perro faldero

alt

El segundo aguijonazo va dirigido al cerebro y al ganglio subesofágico y provoca dos efectos. En primer lugar, y después de haber recuperado la movilidad de las patas anteriores, la cucaracha empieza a acicalarse (lamerse las patas y las antenas) y este comportamiento se prolonga durante una media hora. Transcurrido ese tiempo, se vuelve inactiva e incapaz de andar. En ese momento, y dado que el tamaño de la avispa hace imposible que pueda transportar a la cucaracha arrastrándola, aprovecha para agarrar una de las antenas de su presa y ésta la sigue dócilmente hasta su nido. La avispa pone un huevo en el abdomen de la cucaracha y sella la entrada con piedrecitas. Cuando nace la larva, ésta se alimenta primero de la hemolinfa desde fuera y luego se abre paso hacia el interior de la cucaracha y se desarrolla en la desafortunada víctima como un endoparásito, alimentándose de sus órganos internos en un orden que hace que la cucaracha, incapaz de moverse, permanezca con vida durante ocho agónicos días haciendo de despensa de carne fresca para su voraz parasitoide que, finalmente, pupa dentro de ella. Al cabo de unas cuatro semanas, la avispa adulta emerge del abdomen de la cucaracha. Y ahora explicación para medio ingleses…..

Cuando la avispa esmeralda se encuentra con una cucaracha, le aguijonea el tórax para paralizar momentáneamente el primer par de patas (Struggle), momento que aprovecha para aguijonearle la cabeza (Head sting) y así tenerla bajo control. La avispa puede alimentarse de la hemolinfa de la cucaracha cortándole una antena (Host feeding). Luego la transporta a su nido arrastrándola (Host transportation/Host concealment). La avispa pone un huevo sobre su abdomen (Ovoposition) y luego cierra el nido (Entombment). El veneno además conserva fresca a la cucaracha para que la larva se desarrolle (Egg and larval development) y complete su desarrollo. Finalmente, el adulto emerge alestilo Alien (Hatching).

Mecanismo de acción del veneno

alt

Precisión quirúrgica. El aguijón (st) de la avispa esmeralda puede llegar sin problemas al cerebro (br) y al ganglio subesofágico (s) de la cucaracha.

El veneno de la avispa esmeralda está formado por una mezcla de sustancias que actúan a varios niveles. En el primer aguijonazo en el tórax, varios componentes del veneno (GABA, taurina y ?-alanina) abren los canales de cloro, bloqueando la transmisión sináptica en las neuronas del ganglio protorácico y provocando la parálisis del primer par de patas.

alt

En plena faena. A. La avispa aguijonea a la cucaracha en la cabeza. B. Posición de los ganglios objetivo de la avispa en relación al cordón nervioso ventral y al aguijón (br: cerebro, s: ganglio subesofágico).

Para el segundo aguijonazo, unos receptores situados en el aguijón hacen posible que la avispa localice su objetivo con precisión absoluta en el cerebro y en el ganglio subesofágico.

Un componente del veneno (dopamina) es el responsable de provocar el acicalamiento —un comportamiento complejo que implica el movimiento coordinado de diferentes apéndices— al estimular los receptores de dopamina de las neuronas del ganglio subesofágico. Posteriormente, el veneno bloquea los receptores de octopamina —un neurotransmisor específico de los invertebrados equivalente a la noradrenalina de los vertebrados que regula varios procesos fisiológicos entre los que figura la ejecución de movimientos complicados— de las neuronas de la parte central del cerebro, una región que controla el reflejo de huida de la cucaracha. Sin embargo, el veneno no bloquea indiscriminadamente la habilidad de la cucaracha para moverse (es decir, no la paraliza) sino que afecta únicamente a su capacidad para andar.

El veneno también provoca que el metabolismo de la cucaracha se ralentice, sumiéndola en una especie de estado de animación suspendida, lo que permite mantenerla fresca durante el tiempo de desarrollo de la larva.

Referencias

Octopamine partially restores walking in hypokinetic cockroaches stung by the parasitoid wasp Ampulex compressa

Lior Ann Rosenberg, Jose Gustavo Glusman y Frederic Libersat. 2007. J. Exp. Biol.210, pp. 4411-4417.

Parasitoid wasp sting: A cocktail of GABA, taurine, and ?-alanine opens chloride channels for central synaptic block and transient paralysis of a cockroach host

Eugene L. Moore, Gal Haspel, Frederic Libersat y Michael E. Adams. 2006. J. Neurobiol. 66(8), pp. 811-820.

Parasitoid wasp uses a venom cocktail injected into the brain to manipulate the behavior and metabolism of its cockroach prey

Ram Gal, Lior Ann Rosenberg y Frederic Libersat. 2005. Arch. Insect Biochem. Physiol. 60(4), pp. 198-208.

Parasitoid wasp affects metabolism of cockroach host to favor food preservation for its offspring

Gal Haspel, Eran Gefen, Amos Ar, J. Gustavo Glusman y Frederic Libersat. 2005. J. Comp. Physiol. A Neuroethol. Sens. Neural. Behav. Physiol. 191(6), pp. 529-534.

Wasp uses venom cocktail to manipulate the behavior of its cockroach prey

Frederic Libersat. 2003. J. Comp. Physiol. A Neuroethol. Sens. Neural. Behav. Physiol. 189(7), pp. 497-508.

Direct injection of venom by a predatory wasp into cockroach brain

Gal Haspel, Lior Ann Rosenberg y Frederic Libersat. 2003. J. Neurobiol. 56(3), pp. 287-292.

(articulo sacado de la Web entomoblog.net)