Los parásitos y los patógenos han desarrollado escalofriantes métodos para desarrollarse en sus huéspedes hasta el extremo de que la conducta que les inducen es un fenotipo extendido de los primeros: sus genes toman el control del huésped modificando su comportamiento y convirtiéndolo en una marioneta

El macabro final de la oruga de lagarta. Una oruga infectada por un baculovirus sube a lo más alto de un árbol, donde muere. La liberación del virus provoca la rotura de las células y eso hace que la oruga se derrita.

Eso mismo es lo que hace un baculovirus (Nucleopolyhedrovirus de Lymantria dispar o LdMNPV) con las orugas de lagarta (Lymantria dispar). En los momentos finales de la infección, hacen subir a las orugas a las copas de los árboles en los que se alimentan, donde mueren y se licúan, liberando millones de virus que se dispersan con la lluvia. Este fenómeno se llama wipfelkrankheit o enfermedad de la copa del árbol y se conoce desde hace más de un siglo. Por el contrario, las orugas sanas permanecen escondidas durante el día en los huecos del tronco o bajan al suelo para evitar el ataque de los depredadores y sólo salen a alimentarse durante la noche.

El grupo de Kelli Hoover, en el Departamento de Entomología de la Universidad estatal de Pensilvania, ha investigado el mecanismo genético que usan los virus para manipular el comportamiento de las orugas partiendo de la hipótesis de que la expresión del gen egt del baculovirus, un gen que codifica una enzima que inactiva la hormona de la muda 20-hidroxiecdisona (20E), provoca la enfermedad en las orugas.

Para ello, modificaron los virus generando seis variantes y los aplicaron sobre las orugas. Dos variantes tenían el gen egt intacto; en otras dos se había inactivado y en las dos restantes, el gen se había eliminado y vuelto a insertar. Sólo los virus que tenían el gen egt intacto o reinsertado provocaron los síntomas de la enfermedad (subida de las orugas y muerte); las variantes en las que había sido inactivado también mataron a las orugas, aunque no les indujeron el comportamiento de subida.

Modificación del comportamiento. Sólo las orugas infectadas con un virus con el gen funcional de egt (derecha) indujeron el comportamiento de subida.

Dado que la expresión del gen egt reduce el nivel de la hormona de la muda, es razonable pensar que este gen del virus es el responsable de la manipulación del comportamiento de las orugas. Cuando la oruga va a mudar, se produce un aumento del nivel de esta hormona y el insecto sube a una posición elevada. Lo que hace el virus es controlar el nivel de la hormona, de forma que hace subir a las orugas, pero no desencadena todo el proceso de la muda. En su lugar, la oruga muere y libera el virus.7

Referencias

A Gene for an Extended Phenotype

Kelli Hoover, Michael Grove, Matthew Gardner, David P. Hughes, James McNeil, James Slavicek. 2011. Science333(6048), pp. 1401.

Articulo recogido de entomoblog.net/Virus-que-licuanorugas.html.